LA CORPORACIÓN
El asunto a tratar
es sobre “La Corporación” que surgió hace ciento cincuentas años, era considerada
como algo subordinado, que solo servía al bien público, era pues
insignificante. Fue con los pasos de años que fue adquiriendo un crecimiento
enorme hasta tal punto de convertirse en una institución dominante.
A día de hoy, la corporación tiene una influencia
sorprendente sobre las personas en todo el mundo. Entonces, lo que nos
concierne ahora es tratar de concienciar a cada habitante de nuestro planeta sobre
el monstruo que nos asecha a la esquina de nuestra casa, este monstruo al que
conocemos por corporación o empresa.
Primeramente, vamos a tratar qué es eso de la
corporación. Así pues, una corporación era
una entidad cerrada, un grupo de individuos que trabajan juntos en un objetivo
común. Hasta aquí, todo era color de rosas, hasta que los miembros de la
corporación se dieron cuenta que no ganaban lo suficiente y no tenían el poder necesario
para poder ganar más dinero. ¿Y qué hicieron? Pues le atribuyeron carácter jurídico,
convirtiéndola en una persona jurídica, se constituye así legalmente. De modo
que estás personas jurídicas no tienen moral, están diseñadas por la ley.
De esta manera, una vez que el deseo de avaricia de esta
entidad emergiera hacia una insaciable riqueza y egoísmo, es cuando se abre un
camino hacia el dominio de los individuos a través de instituciones privadas, que
solo buscan el máximo beneficio, aunque por ello tengan trabajando a personas en
condiciones desfavorable en sus fábricas, ya que lo único que le importa es
enriquecerse a costa de otros.
Una vez, identificado quiénes son, hay que buscar las claves
que le dieron tanto poder, tal es así que a las empresas se les permitió que no
tuvieran limitaciones en cuanto adquisición de bienes. Por tanto, todo esto era un esbozo de
identificar quienes son estas entidades, el siguiente estudio nos llevará más
tiempo para ver en qué políticas estás entidades se apoyaron para crecer
legalmente.
Por Andrea Triviño
Por Andrea Triviño
Tu idea final (atender a "las claves que le dieron tanto poder" a las instituciones) me parece el punto de partida adecuado para trazar líneas de acción oportunas.
ResponderEliminarPor otro lado, yo propondría una noción más profunda de lo que has llamado "identificar" a las corporaciones. Sí, conocemos sus nombres y sus logos, eso es lo que ellas mismas nos ofrecen, así se nos muestran. Yo creo que identificarlas en este sentido no es suficiente. Sin saber precisar muy bien qué entiendo por identificar a las corporaciones, considero que habría que analizar en profundidad toda su estructura, sus motivaciones, cómo, dónde y por qué actúan, etc.
En definitiva, considero que tu propuesta (identificar + buscar las claves que les dieron tanto poder) es adecuada, siempre y cuando la identificación sea profunda y no se quede en la fachada del nombre y el logo.
Un saludo.
Gracias Gabriel por tu enfoque,
ResponderEliminary por supuesto, tengo que publicar lo más importante
que es dar con las claves que le dieron tanto poder,
y claro, que no nos queremos quedar en la fachada
sino en profundizar y ver que esconde de trás
de ese caparazón, lo publicaré en cuanto pueda.
un saludo