Langdon Winner

sábado, 29 de junio de 2013

EL DESARROLLO COMO LIBERTAD SEGÚN AMARTYA SEN


 

Amartya Sen, es uno de los fundadores del nuevo “paradigma” del desarrollo humano. En su tesis “Desarrollo como libertad”, plantea un desafío a la economía internacional. El autor aboga para que haya un reparto social justo, medidas como aumentar las habilidades y las oportunidades a los individuos, para que puedan ser capaces de satisfacer sus necesidades. Sen, considera que es necesario que los individuos puedan elegir en no ser analfabetos.

De modo que para que haya libertad, es preciso que dejemos de ver poner énfasis en los  bienes y servicios, ya que al darle prioridad, dejamos a un costados los que nos hace ser persona. Un ejemplo que da el autor sobre dar énfasis a los bienes y servicios, es que las necesidades fundamentales se han traducido a una cierta cantidad necesaria: de alimento, de agua, de hospital. Esas necesidades dejan de tener como atributo “fundamentales” ya que si fueran fundamental, sería para todos los individuos de una sociedad.

 Sin embargo, el punto relevante que enfatiza Sen, es que esas necesidades básicas dependen de un entorno social, pues es el entorno social el que determina cuales van hacer esas necesidades básicas. Por lo tanto, las necesidades cambian dependiendo del entorno social en que se encuentre, por lo que las necesidades básicas serán distintas en una sociedad africana que una sociedad India.

Por consiguiente, el autor deja claro que el desarrollo no termina con haber cubierto las necesidades básicas. De manera que el valor del desarrollo está en generar en los individuos capacidad de elección y capacidad de actuar por sí mismo. El autor quiere ir más allá, pues no está de acuerdo con John Rawls, ya que este defiende que todos los individuos  racionales querrían una series bienes primarios, sin importar sus preferencias.

Por lo que, la crítica que le hace Sen a Rawls es que las personas no son todas iguales, ya que habrá unas que necesiten más ciertas cantidades de un bien mientras otra pocas cantidades de un bien para poder alcanzar un bienestar. También le critica que los bienes son solamente medios para lograr la libertad, los bienes nunca representan a la libertad misma. Por tanto, la libertad debe ser el fin principal de desarrollo, pues solamente ella es la herramienta necesaria para lograr el desarrollo, el desarrollo humano.

viernes, 14 de junio de 2013

Doctrina del schock



Naomi Klein, en su libro “Doctrina de shock” nos habla de cómo los gobiernos de todo el mundo, se aprovechan de una situación desfavorable para el pueblo, para imponer una doctrina del shock y así poder implantar un sistema que les favorezca a ellos.
Así que cuando alguien ve algo inevitable es cuando está en una doctrina del shock.

¿Y cómo se crea shock? Los gobiernos para ganar más dinero, lo que hacen es subir el precio de las hipotecas y bajar el sueldo de los trabajadores para que así no puedas pagarla, de modo que crean un shock en el individuo, hasta el punto de que estos renuncie a sus hipotecas, y de este modo, el banco sale ganando.

¿Y cómo es una doctrina del shock? Pues cuando no hay un contrato social justo, cuando la comunicación es unidireccional en vez de bidireccional. Solo hay espectadores, que se limitan a observar, no actúan.  

El caos económico viene de las ideas de Milton Friedman, el otro doctor Shock, pues este dijo que una doctrina de shock requiere crisis y estado de emergencia. Por lo que, las ideas de Friedman, fueron puestas en práctica en muchos gobiernos por los década de los 80. De modo que Friedman dio a entender que lo que paso en chile era un claro ejemplo de shock económico.

Por consiguiente, la primera práctica de implantar una doctrina del shock fue chile, pues los EE.UU no querían las medidas progresistas de chile. El presidente de gobierno de entonces, era Salvador allende que proponía nacionalizar grandes sectores de la economía, y esto no le convenía a los estadounidenses.

 De manera que Allende fue amenazado por la CIA y con la ayuda de los chicagos boys chilenos, dieron a Pinochet un libro “ladrillo” como plan económico para dar el golpe de estado (1973).  Así pues, para que el plan económico en Chile se impusiera, tenía que ser mediante la opresión y la fuerza, implantando miedo al enemigo.

Sin embargo, el shock no dura mucho tiempo. Según Naomi, para acabar con el shock es preciso informarse y comunicar, porque de esta manera podemos ir abriendo paso para que todos seamos consciente de una situación injusta, y poder rebelarnos en contra ello. Una vez, más depende de nosotros el que estemos informados o no, hay que buscar las formas para estar al día de todos los acontecimientos que suceden, porque así estaremos preparados para cualquier shock. Por tanto, la vida social requiere estar en sintonía con el otro, en contacto con el otro, en comunicación, en unión!

AHORA NO SE LLEVA DECIR: FORMA DE VIDA, SINO QUÉ MARCA ESCOGER PARA TU VIDA, EN CONCLUSIÓN, ELIGE TU MARCA DE VIDA.


“No logo” Noemi Klein


Naomi Klein, es la mujer más influyente en todo el mundo en ciencias. Con su libro “No logo” hace una crítica a las marcas. Para ella hay algo que ha cambiado en el capitalismo, que su poder supera en el rango de las fronteras. Unas de las razones de ello, es que se ha permitido crecer a las empresas, por la vía de la des-regularización.

 De esta manera, todos los aspectos de nuestra vida se basan en una estrategia empresarial. No hay ningún rincón en nuestra casa, ni un momento en el que estemos rodeados de marcas. Cada aspecto en nuestra forma de vida hay una marca que te dice cómo te tienes que comportar. Y esto, lo refleja bien, Naomi Klein en su libro “No logos”, no marcas.

 Entrando en materia, todas las empresas del mundo, ya sea de ropa, de cosméticos, de dispositivos electrónicos, crean una imagen de cómo te tienes que ser, o que actitud tener ante una situación, hasta el punto de hacerte seguir una ideología que ellos demandan.

 Por consiguiente, antes de la era de la globalización, las marcas te vendían el producto, se preocupaban, por elaborar bien sus productos para que sean comprados, sin embargo, con la venida de la globalización, el boom que emergió a la hora de vender productos de toda clase, ya no fue la calidad, sino algo muy diferente, que fue la base de apoya para todas las marcas lideres: vender ideas en vez de producto.

 De manera, que las empresas ya no van invertir dinero en hacer mejor sus productos sino que van invertir en publicidad. Para ello, las empresas utilizan en sus publicidades  grandes personas para vender sus marcas. Por ejemplo, la marca “L’Oreal” utiliza como imagen de su marca a Jennifer López, Eva Longoria, etc. Estas mujeres son el prototipo de mujer que las millones de chicas en el mundo, tienen como modelo. Una mujer materialista, provocativa, que va a la última moda. Sin embargo, ningunas de estas marcar te venden la imagen de una mujer culta, que lee libros, que se preocupa por la política, por el hambre en el mundo. Pues precisamente, porque está imagen de mujer, no les conviene en absoluto.

Lo terrible de todo esto, es que hemos dejado que nuestro mundo se llene de vallas de publicidad en todas partes, en las paredes del metro, en el autobús, en la calle, etc. Debemos ponerle fin a las marcas, y de qué manera, pues creando condiciones más éticas del comercio, en no dejar que las marcan jueguen con nuestra psicología.

En exigir a todas las marcar, que lleven un proceso más consciente en sus publicidades, esto es, en que no introduzca imágenes subliminales en la publicidad, porque así la publicidad sería limpia, y no jugaría con la psicología del consumidor.

 Finalmente, la tarea que nos concierne, en el tema de las marcas, es decirle ¡No! Las marcas no te tienen que decir cómo y dónde tiene que vivir, que la gente sea dueña de su propio destino. Según Naomi Klein, tú eliges si aceptar o no vivir de las marcas, tu eres responsable de tu propio destino.

 

LA NUEVA LEY QUE GOBIERNA LA SOCIEDAD SE LLAMA TECNOLOGÍA



 
      Un tema importante que ha dado ecos desde la antigüedad y llega hasta nuestro días
y que ya Platón había visto como en la republica y en las leyes, que el arte de
gobernar es una técnica. La analogía entre política y Tekné funcionaba en una sola
 dirección, que la Tekné le sirva a la política. A nadie se le ocurrió que la analogía de
Platón se iba a dar la vuelta, siendo la política  que se subordine a la técnica.

Thomas Jefferson había advertido que el sistema de producción sería incompatible con una vida social buena. Es una crítica paralela a la que hace Marx al capitalismo. La reflexión de Jefferson se hace eco en Grecia de que la productividad material era incompatible con vida. Por eso mismo, los griegos no aplicaron toda la técnica que tenían.

Por consiguiente, los grandes líderes del mercado de todo el mundo están a favor de que la “Politeia” este subordinada a la tecnología, pues precisamente, porque a ellos les conviene. En su rezo matutino, estos le podrán una velita a Maquiavelo y a Smith, pues estos autores, defendieron que la técnica es la base de todo modelo político.

 Un autor contemporáneo a nosotros, que se había adelantado a su época de lo que nos iba a pasar en la actualidad, fue Langdon Winner, el decía que la Tekné se había convertido en “Politeia”, en política. Este autor propone una solución, que introduzcamos condiciones finalista, en vez de condiciones instrumentales.
No debemos dejar que la técnica domine al hombre, una técnica a mi juicio que le hace ser esclavo y se aleja de realizarse como persona.

La “La ballena y el reactor”, es una obra culminante de Winner, donde deja ver cómo la tecnología es un factor definidor de la sociedad. El autor nos advierte cómo los sistemas técnicos se han convertidos en formas de poder. Para que se entienda mejor, la tecnología está actuando como leyes en la sociedad actual. Pues cada ámbito de la sociedad humana, está dominado por la tecnología.

De esta manera, a día de hoy, vivimos en un sistema, donde la política está subordinada a la técnica. Y lo peor de todo esto, es que nadie hace nada para evitarlo. No hemos seguidos los consejos de grandes hombres, hemos pasado de escuchar a solamente actuar sin más, actuar sin pensar, eso es lo que hemos hecho. El papel que acarrea la tecnología en nuestra manera de vivir es decisivo. Lo alarmante de esta situación, donde la tecnología es un factor dominante, es que no hay criterios éticos que limiten hasta donde no puede llegar la tecnología a dominar la vida humana.

 Aun más, hemos dejado que el teléfono móvil smartphone sea algo indispensable para poder vivir en la sociedad, cuya grave consecuencia de este tipo de teléfono es que con él, son rastreadas todas tus conversaciones, fotos, datos, música, etc. No hay privacidad, ni ninguna protección legal de tus datos, pues las grandes compañías de móviles, especialmente como Apple y entre otras, hacen estos tipos de móviles, para poder controlar más a sus consumidores, ya que de esta manera, podrá saber cuáles son sus gustos a la hora de comprar un dispositivo móvil.

Por último, debemos concienciar a la humanidad entera, para poner límite a la tecnología. Pues somos nosotros que debemos elegir qué papel tendrá la tecnología en nuestra forma de vida. Por ello, empecemos, por lo menos, a la hora de comprar cualquier dispositivo electrónico, en que consecuencias, que efectos supondrá en nuestra forma de vida.

 

jueves, 13 de junio de 2013

¿Este es el fin?


Emprendedor

Después de ver Inside Job y de leer el libro de Werner Rügemer Las agencias de calificación. Una introducción al actual poder del capital y la entrevista a Hervé Falciani que ha publicado eldiario.es no se puede negar que el panorama es muy desolador. Parece que la élite económica, la industria financiera, la que posee la mayoría del capital se ha desvinculado de cualquier ideología, lo único importante es ganar dinero. Bancos de inversión, fondos de alto riesgo, bancos centrales, aseguradoras, agencias de calificación, multinacionales, HSBC, Deutsche Bank, United Bank of Switzerland, Crédit Suisse, BNP Paribas, Clearstream, Moody´s, Standard & Poor’s, McGraw Hill, Banco de Pagos Internacionales, Capital World, BlackRock, Allianz, Oppenheimer Fund, Goldman Sachs, Citigroup, Lockheed Martin, Boeing, CocaCola, Apple y un larguísimo etcétera. Grandísimos conglomerados de capital que son propietarios de los propietarios de sus propietarios en una cadena circular,  una red cada vez más densa e inescrutable gracias a las vertiginosas transacciones con dinero “ficticio”, hay transacciones cada milisegundo para que todo acabe más o menos igual al final del día.

Y si viésemos las personas que están detrás obviamente serían muy pocas y con una gran capacidad para multiemplearse y ser capaces de ser miembros de consejos de administración de varias empresas financieras. Y obviamente la puerta giratoria no para, pues esos mismos multimillonarios que ayer tenían voz en la junta de un banco central, hoy la tiene en un fondo de altor riesgo y mañana será asesor o ministro de economía. Pues desde que los Estados son meras empresas más pero sobreendeudados indefinidamente están en manos del capital; pero nos equivocaríamos si vemos el papel gubernamental como un mero sometimiento. El papel que juega el Estado es vital pues crea el marco legal para que la industria financiera haga su juego, basta con ver las políticas de la Unión Europea. Y como el capital se mueve por todo el mundo a las entidades financieras no les cuesta crear filiales para hacer funciones específicas en el país que tenga un agujero legal en ese terreno.

Y a pesar de todo creo que la industria financiera ha dejado atrás cualquier idea política, no creo que toda esa estructura densa de copropiedades sea el reflejo de ninguna filosofía política; en los milisengundos que duran las transacciones poco se puede pensar sobre las consecuencias que tendrán. El debate liberalismo versus comunismo parece estar muy alejado de la realidad, tras décadas de medidas neoliberales no veo cómo alguien podría defenderlas teóricamente en términos filosófico-políticos. Libertad, igualdad, soberanía o democracia se son conceptos que se han banalizado en el discurso político a la par que se han creado y fortalecido otros como emprendedor, relativista o individualista para eclipsar la crítica que los neoliberales tendrían difícil rebatir viendo las consecuencias de sus políticas.

Dicho esto a mí no se me ocurre cómo podría cambiar el poder económico para que pase a las manos de la mayoría. Mientras sus riquezas se regeneran e incrementan segundo a segundo, un ciudadano de a pie tarda años en ver procesado a un corruptillo como Mario Conde. Pero sería sólo una cabeza cortada, para que caiga el sistema industrial financiero haría falta algo que se me queda lejos imaginar; las vías legales son extremadamente lentas e ineficaces por ello pues la lógica neoliberal se apodera de las personas también y habría que emprender otro cambio si cabe más difícil. La vía armada sería una derrota apabullante, la tecnología está de parte del dinero, obviamente. Pero mientras tanto ya estamos perdiendo la guerra financiera perpetrada contra los derechos sociales que garantizaban los Estados, una guerra, que como dice Michael Hudson, tiene los mismos objetivos que las antiguas conquistas militares: la apropiación de tierras y recursos naturales, la incautación de infraestructuras estatales y el cobro de tributos. Quizás sea este el final de la historia, pero no como lo planteaba Fukuyama dando vencedor a la democracia liberal, pues poco hay de democracia y de liberal hoy en día, sino por el inmenso poder económico a derrotar que hace imposible imaginar cómo vencerle. Algo se nos ha de ocurrir.

Pedro Pinilla Plaza

¿Miedo a la realidad?

Las tecnologías ocupan cada vez más minutos de nuestro precioso tiempo. Las nuevas generaciones crecen rodeadas de cables y botones (algunos incluso de pantallas táctiles). Una profesora de infantil me comentaba cómo una niña de unos 5-6 años, ante una regañina de la profesora, hacía gestos de derecha a izquierda con el dedo. Al poco rato la profesora cayó en la cuenta de lo que representaba ese gesto: era el movimiento para pasar de una pantalla a otra en un aparato como el iPad. Me parece un ejemplo paradigmático. Los niños se están acostumbrando a que las cosas se solucionan pasando el dedo por encima, de esa manera la situación desaparece para dejar en su lugar otra distinta que puede ser de nuestro agrado. Las nuevas generaciones cada vez llevan más metida la idea de que la vida es tan fácil como lo es manejar un cacharro de Apple.

Pero cuanto más alto es el vuelo más dura la caída. Luego pasa como a esta niña, que contemplaría aterrada como el panorama que se presentaba ante sus ojos no cambiaba al son de su dedo. Cada vez se atisba más en la superficie la dura roca que se halla sumergida en las generaciones que van llegando y contra la que irremediablemente acaban colisionando: una asfixiante incapacidad de afrontar la realidad. Asfixiante porque no son capaces ni de mirar a la cara lo que tienen delante, lo cual se traduce en una huida inmediata. Incapacidad porque en su vida todo en su entorno ha funcionado como ellos querían. Pero, como me decía un profesor, cuanto más mayor se hace uno más se da cuenta de que no controla. Las cosas muchas veces no son como queremos, nos guste o no. Cada vez lo que se busca más es una evasión a otras actividades que, sin reducir tan siquiera medio milímetro el problema, distraen un rato y nos hacen vivir por unos instantes en una burbuja en la que no pasa nada. Pero claro, una sociedad en la que cuando uno tiene un problema no se lo cuenta al amigo sino al psicólogo, normal que pasen estas cosas. Otra reacción cada vez más frecuente es el inmediato afán por encontrar culpables. El Estado, los padres, la novia, etc. Alguien tiene que cargar sobre sus hombros una responsabilidad que a nosotros nos resulta demasiado pesada.


Las nuevas tecnologías hacen la vida más fácil, esto es indiscutible. Pero, ¿a qué precio? ¿Cuál es el límite? ¿Cómo podemos esperar que construya una generación acostumbrada a que se lo den todo hecho? ¿Cómo estar en pie ante las circunstancias? ¿Puede uno mantenerle la mirada a la realidad? No hace falta tener 5 años y haber jugado mucho al iPad de papá para sucumbir a la comodidad de las nuevas tecnologías. 

Igualdad y justicia - Amartya Sen


No sé si habéis visto la película Enemigo a las puertas, un film de Jean-Jacques Annaud ambientado en la Rusia soviética de la II Guerra Mundial. Cuenta la historia en el ejército de dos amigos, periodista uno y francotirador el otro. Al final de la película, el periodista va en busca de su amigo tras haberse enterado de que éste mantiene una relación secreta con la chica de la que él, el periodista, está enamorado. Cuando le encuentra, le dice lo siguiente: «He sido un idiota Vassili. El hombre siempre será igual. Nos hemos esforzado tanto por crear una sociedad equitativa donde no hubiera nada que envidiar al vecino... Pero siempre hay algo que envidiar. Una sonrisa, una amistad, algo que uno no tiene y de lo que quiere apropiarse. En este mundo, incluso en el soviético, siempre habrá ricos y pobres, gente con esperanza y desesperados, ricos en amor y pobres en amor...».

Cuando vi esta escena no pude evitar acordarme del pensamiento de Amartya Sen, el economista indio Premio Nobel de Economía en 1998, y en concreto de su teoría sobre las capacidades. En esta escena queda muy bien plasmado que una distribución igualitaria de bienes no es el baremo que marca su justicia. De primeras cabría señalar que dos personas no son igual de felices porque tengan los mismos bienes, y que hay bienes que el Estado no puede dar. Pero este no es el punto sobre el que me quiero centrar. El punto donde toca de lleno la teoría de Sen es el acento puesto sobre la libertad positiva. Sen plantea la libertad entendida positivamente. No como ausencia de interferencias en la libertad de los demás, sino como la capacidad real de una persona de hacer o ser algo. El ejemplo con el que el pensador indio ilustraba esto era con un pueblo en hambruna. Su libertad negativa se mantiene intacta, ya que nadie impide nada a nadie, pero mueren todos, ya que no tienen la capacidad efectiva de alimentarse.

La política queda muy impregnada del aroma de esta teoría. Se puede defender que todos los ciudadanos tienen derecho a votar pero estipular que las urnas electorales estarán situadas a 2 metros de altura. La mayoría de la gente no tendrá la libertad positiva de votar –quedando intacta la negativa. Lo deseable de un programa político no será, pues, que busque una exasperada equidad de bienes, sino que garantice la obtención de los mismos según las capacidades de cada uno. Por esto la teoría del bien y la teoría de la justicia estarán íntimamente ligadas; es más, tendrán que colaborar estrechamente. Y los temas que abarcan las dos son de gran actualidad. ¿Una educación superior se considera bien fundamental? ¿Hasta dónde debe asegurar el Estado la capacidad real de estudiar una carrera universitaria para todo el mundo? ¿Las becas se han de conceder a los alumnos brillantes o a los que no pueden pagarse otro año más? Sin duda el pensamiento de Amartya Sen tiene mucho que decir a estas cuestiones.



Políticos y empresas y viceversa

Los casos de corrupción política están a la orden del día, y, por desgracia, más en España. Los escándalos de corrupción que se anuncian en los medios indignan, y con razón, a la población del país dado que se trata del robo de millones de euros del dinero de los contribuyentes. No obstante también existe otro tipo de corrupción que podría denominarse a todos los efectos como “legal” de la cual no hablan los medios. Se trata de lo que se denomina como el “fenómeno de las puertas giratorias” provocado por el famoso “amiguismo” entre miembros del estado y las empresas privadas.

Este fenómeno tan particular, del que también se habla en documentales y películas como la de Inside Job, es una forma más de secuestro de los intereses públicos por parte de los políticos y gobernantes para ponerlos al servicio  de las grandes empresas y corporaciones privadas (que actúan generalmente en mercados oligopólicos como por ejemplo el de la energía o el farmacéutico). A cambio de los servicios y favores prestados a las empresas por parte de los políticos, estos son contratados cuando abandonan su cargo público y reciben puestos como directivos, muy bien remunerados por cierto, de estas empresas además de los millones ganados en el proceso.

Este entrar y salir que se da de las empresas privadas a los cargos de la administración pública y viceversa es el denominado efecto de las puertas giratorias. Esto es posible gracias a las lagunas legales que deja la ley. Cierto es que es necesario un endurecimiento de esa ley para prevenir que esto ocurra, pero aun así esta medida no sería tampoco suficiente para evitarlo puesto que se trata de un tipo de corrupción que podemos calificar de institucionalizada. Para eliminar o, al menos, dificultar lo máximo posible este tipo de corrupción de guante blanco sería necesario realizar cambios radicales en las condiciones institucionales de los mercados que es donde se genera. De lo contrario seguiremos sufriendo este tipo de corrupción y las puertas giratorias seguirán dando vueltas.

¿Hay Progreso?

Me gustaría que reflexionásemos sobre que es o que es considerado hoy en día como progreso. Hoy en día para nosotros el progreso se mide en el nivel tecnológico que somos capaces de desarrollar y tener a nuestro alcance, con el fin de tener más a mano y al instante una información que queremos obtener en un momento concreto, también medimos el progreso por niveles técnico-económicos, ya que cuanto mejor esta la economía de un país o un sector creemos que estamos progresando positivamente.
Es verdad que lo citado anteriormente es sin duda alguna progreso, pero sin embargo con esta forma de progresar se nos están olvidando ciertas cosas que sin combinarlas con lo anteriormente dicho, no existe progreso, como por ejemplo, podríamos progresar mirando un poco más por el bienestar social, ya que los datos económicos en una gran parte no es una información real, se ve un claro progreso o receso, pero son datos tan abstractos que realmente no podemos utilizar para ver como viven las personas de este entorno, en los países ricos vemos por ejemplo como el PIB no nos ofrece datos reales del nivel adquisitivo de las personas que viven en dicho país.
Nosotros seguimos progresando, pero sinembargo seguimos contaminando el medio ambiente y explotandolo simplemente por el hecho del progreso económico, pero no nos damos cuenta, que gracias a estas acciones, están surgiendo como una plaga enfermedades como el cancer, un aumento significativo en el padecimiento de alergias, etc. ¿Esto es progreso? yo creo que no, hemos olvidado que cuidar al medio ambiente es una forma de progreso.
En cuanto a la tecnología a supuesto un avance espectacular para la difusión de información en su gran mayoría pero también nos ha servido para poder descubrir enfermedades, explorar el espacio, etc. El problema ha venido cuando no hemos sabido adaptar a la tecnología a nosotros y finalmente nos hemos tenido que adaptar nosotros a la misma, el sentido de cualquier herramienta usada para nuestro beneficio es que la misma se adapte a nuestras necesidades y no nosotros a las necesidades de la máquina, de tal modo que ahora mismo si miramos a nuestro alrededor nada más que vemos esclavos y esclavos de la tecnología, todo el día abstraídos y cada vez más estúpidos.
En lo citado en el parrafo anterior vemos como una cosa que nos hace progresar también puede hacernos retroceder, nos beneficia en cierto sentido, pero yo le veo unas consecuencias mucho más graves que las ventajas que nos ofrece.
El auge del mundo digital es el fracaso del ser humano, en el mundo analógico adaptámos toda la tecnología a nosotros, el auge del mundo digital, además de convertirnos en esclavos, pretender conseguir el individualismo en las personas, el estar separados los unos de los otros, pero a su vez constantemente relacionados y por si fuera poco, también vigilados ya que ahora mismo ya pueden saber en donde estas en cada momento, o gracias a las redes sociales, ver hasta con quien te vas y a que te dedicas.
En un futuro, nos veo tumbados en un sofá, sin salir de casa, por varias razones, primero por lo vagos que nos habremos vuelto, ya cualquier cosa podremos hacerla desde casa, unos ejemplos, trabajar, hablar con la gente, jugar, etc. Y bueno, con el buen camino que llevamos viendo como cuidamos el medio ambiente, seguro que entre otras cosas no podremos ni salir de casa por el cambio climático que se producirá.
Me gustaría dejar el final un poco abierto para que podamos reflexionar sobre esta cuestión ¿Hay progreso realmente?

Adrián Aceituno García.

El artefacto político.

La tecnología avanza permanentemente por medio de las distintas innovaciones que se dan dentro de sus diversos campos. Una innovación es aquello que provoca un determinado cambio, pero no todas las innovaciones salen adelante y tienen éxito. Sabiendo esto podemos preguntarnos ¿quién elige que innovaciones son aceptadas y promovidas y cuales son rechazadas y abandonadas?, pero sobre todo debemos preguntarnos el ¿por qué lo hace?

Aunque la tecnología no puede entenderse como algo bueno o malo en sí mismo, pero tampoco puede verse como neutral. Para el profesor Langdon Winner los objetos que producen la tecnología y sus innovaciones influyen, y mucho, en las relaciones sociales y, por consiguiente, en la política.

Las decisiones que se dan dentro de la tecnología acerca de fomentar el uso de un artefacto u otro, o la preferencia de una innovación sobre otra, no tienen porqué ser siempre elegidas atendiendo a su utilidad técnica, sino que en muchas ocasiones estas decisiones se toman atendiendo a intereses políticos, sociales, de autoridad, etc. De este modo las relaciones sociales se encuentran mediadas por artefactos que representan la materialización de las relaciones de poder.


De este modo los distintos objetos, artefactos e innovaciones pueden discriminar y conceder privilegios a los distintos sectores sociales en base a su poder político. Con esta influencia del poder político que ejercen los objetos y las innovaciones se consolidan las distintas formas de poder que encontramos dentro de la sociedad, entre gobernantes y gobernados, entre jefes y empleados, ricos y pobres, ciudadanos e inmigrantes, y cualquier otra.

¿La tecnología, tiene un enfoque democrático?¿Y si es así, qué conlleva?

Es obvio que la tecnología podría tener una dimensión democrática, solo que depende de que tecnología estemos hablando, el tipo de tecnología que se utilice determinara si esa tecnología puede ser usada de forma democrática o no.

La tecnología que usamos actualmente, en cuanto a la obtención de energía por ejemplo, sería un claro ejemplo de tecnología que no admite un esquema democrático. Por ejemplo si estamos hablando de una central nuclear, es obvio que no admite una utilización democrática, ya que los materiales usados en ella, pueden ser un atractivo para grupos terroristas, Al igual que no podríamos dejar en mano de un gran numero de gente la posibilidad de lanzar una bomba nuclear. Este tipo de tecnología exige un esquema jerárquico en su utilización, ademas de que implican tener unas medidas de seguridad especiales.
Si utilizáramos otro tipo de fuentes de energía como la del sol, esta es perfectamente compatible con un uso democrático de esta energía, sobre todo porque la fuente de energía sería de tipo ilimitado, y porque no conlleva ningún riesgo para la seguridad.

La tecnología siempre ha estado ligada a la sociedad, la sociedad avanza de mano de la tecnología. La tecnología no avanza motu proprio, sino que avanza en el seno de la sociedad, por esto, cuando la tecnología evoluciona a unas formas de utilización democráticas, cuando está en una sociedad que no funciona al modo de una democracia. Es obvio que se producirá un conflicto, entre las instituciones de gobierno, y estas nuevas tecnologías.

Así podemos ver actualmente, a organizaciones como el 15-M o Stop – desahucios, que utilizan, para su organización esta tecnología de estructura democrática, chocar constantemente con las instituciones de gobierno. Que cumplen perfectamente con lo dicho en la entrada acerca de “el caballo de troya al revés” con respecto a lo que decía Marx acerca del avance de la sociedad, en el que vemos que estamos en un momento de ruptura con respecto de las formas de trabajo y la relación entre explotador y explotado.



tecnología eudemonista

Como vemos en este articulo, se establece una relación directa entre la tecnología y la sociedad, haciendo que la sociedad se configure en torno a la tecnología. Como decía Marx, las distintas etapas de la historia estaban marcadas por el tipo de relación que había entre trabajador y el que explota la fuerza de trabajo, que a su vez estaba totalmente caracterizada por las formas de trabajo. Así en la etapa esclavista, el tipo de trabajo era un trabajo manual, con la entrada del vapor en la industria, cambiamos a un trabajo mecanizado y una relación de proletario y empresario, etc.




La tecnología va avanzando de forma progresiva, y cuando las formas de producción y la tecnología, se distancian demasiado, se da un movimiento de ruptura con las formas de trabajo y la relación entre explotador y explotado, para equipararse al nivel tecnológico. Así como vemos en este artículo, la tecnología deja de tener una dimensión únicamente instrumental, es decir, la tecnología tiene una dimensión instrumental, pero no se queda solo ahí, ya que por el avance de esta, no se avanza únicamente de manera técnica sino también social.

El problema es, que al salirse de su dimensión instrumental, para ser el factor vertebrador de la sociedad, la tecnología debe adoptar también una dimensión ética, es decir, al haberse convertido la tecnología en un factor importante, es necesario,  que adopte en su seno a la ética, en detrimento de la posible eficiencia que podría lograrse, si esta dimensión ética fuese ignorada.

En el artículo cuando habla de ética, lo hace desde una perspectiva eudemonista, es decir, a la manera de la tradición, en la cual la ética buscaba la vida buena para el hombre y su felicidad, frente a una ética de códigos morales restrictivos a la manera moderna. Esta distinción es importante, pero en mi opinión, la forma adecuada de cohesionar la ética y la tecnología, sería la de utilizar la ética en los dos sentidos.

Cuando hablábamos de la corporación, decíamos, que debíamos encontrar una forma de hacer ver a las corporaciones que la ética empresarial, reportaría beneficios, como la única forma de que estas accedieran a utilizar la ética en sus corporaciones.

La estrategia del caballo de Troya al revés es muy similar en este aspecto, sería la de hacerles ver que, la ética es algo provechoso, pero no con la intención de que la ética destruya a la tecnología desde dentro, como sería la estrategia del caballo de Troya, si no como algo que luego fuera a beneficiar a la tecnología.