A raíz
del documental acerca de la corporación podemos ver que la corporación no
funciona con independencia de la sociedad, en tanto que la sociedad es la
condición de posibilidad de la corporación. Podemos utilizar como en el documental
para explicarlo, la imagen de Frankenstein, en la cual su creación se le va de
las manos y acaba por matarlo. En el caso de la corporación, utilizando
resquicios legales acabó por zafarse de las limitaciones a las que estaba
sometida. En el documental el símil acaba aquí, pero yo creo que es más
interesante ver que en la película, el pueblo acaba con el monstruo de
Frankenstein mientras que a nuestro monstruo de hoy en día (la corporación) lo
alimentamos y le damos cada vez más poder.
La
corporación carece de ética, ya que esta no es beneficiosa económicamente, la
meta de la corporación es la de obtener el mayor beneficio en el menor tiempo
posible. Y no es de extrañar que si su única meta es el beneficio económico se
puedan permitir ciertos lujos amorales, como el de explotar a los ciudadanos de
los países subdesarrollados, apropiarse de sus recursos, e incluso engañar a
sus consumidores, estos ya de países desarrollados.
¿Por
qué pueden permitirse todo esto? Aquí es donde hay que poner el énfasis, si
pueden hacer todo lo anteriormente citado es porque estamos dentro de un
sistema que establece unas normas de juego que son perfectas para que esto siga
así. Si una empresa es multada por delitos contra el medio ambiente, o contra
la salud pública, la sanción correspondiente es de unas cifras irrisorias para
la empresa, por tanto pueden permitirse infringir la ley. Además como las
reglas del juego están perfectamente diseñadas a favor de las corporaciones,
nos encontramos con que las cadenas de televisión al igual que la prensa
escrita, al estar controladas por corporaciones nos dan una información velada,
y en los casos en que las cadenas pertenecen al estado el resultado es el
mismo, ya que en muchos casos hay cooperación entre las corporaciones y los
estados, como ya hubo cooperación entre las corporaciones y los regímenes
fascistas, como vemos en el documental en el caso de IBM, además en estos casos
para evadir responsabilidades pueden utilizar la estrategia de la “cometa”,
como nos muestran en el documental IBM evadió responsabilidades a la filial
alemana, con el pretexto de que no sabían en E.E.U.U. lo que hacían sus
compañeros alemanes de IBM. El único caso en el que puede encontrarse un medio
de comunicación más democrático es Internet, pero aun así Internet está cada
vez más mediado por las corporaciones.
La
única salida que se le puede dar de alguna forma a esto es que de algún modo,
les fuese rentable acogerse a la ética, y a la protección del medio ambiente.
Esto es, de alguna forma, cambiar el final de la película de Frankenstein por
el final de la novela, en la cual el monstruo acaba suicidándose, ya que
nuestro monstruo está tan integrado en el sistema que se ha convertido en el
propio sistema, y tienen que darse cuenta de que este sistema que destroza el
planeta con la utilización de combustibles fósiles, y la explotación de
terceros países no se puede seguir manteniendo.