Langdon Winner

lunes, 22 de abril de 2013

LANGDON WINNER. “TÉKHNÉ Y POLITÉIA” (2).


Hasta aquí mi somera revisión de los tres momentos iniciales, que llamaron poderosamente mi atención. Una reflexión ulterior corresponderá quizá a una persona más cualificada en temas de antropología y ética. Dediquemos ahora unas líneas a resumir en qué consiste este orden socio-técnico que hemos mencionado.
- CENTRALIZACIÓN. En primer lugar la constitución implícita de dicho orden, tal y como se está desplegando de hecho hoy, pasa por una “extraordinaria centralización del control social en las grandes sociedades anónimas, las burocracias y las fuerzas armadas”. Las tecnologías permiten que esto sea posible, pues agilizan notablemente los transportes y las comunicaciones.
- GIGANTISMO. Este orden se articula en asociaciones humanas más grandes, organizadas y eficientes.
- JERARQUIZACIÓN. La libertad y la democracia no aparecerán por generación espontánea. Contrariamente a lo que tradicionalmente se ha venido esperando de la tecnología, esto es, que facilite, multiplique y de a luz a nuevas formas de participación y colaboración ciudadana, lo que ha ocurrido es que ha dado lugar a sus propias formas de autoridad jerárquica. Hay que aplicar esfuerzo y saber bien lo que se quiere y cómo se quiere para producir un orden sociotécnico más participativo. Cabe decir que tal idea no es una ilusión utópica, es factible (pensemos en la actual constitución islandesa y cómo nació).
- DESPLAZAMIENTO. En la naturaleza, el depredador más apto, fuerte, grande, etc. intimida al resto de interesados en un bien determinado (una pieza de carne, por ejemplo). Lo hace con su sola presencia, sin necesidad de luchar. Así, el león mantiene una relación natural de desplazamiento para con las hienas, por ejemplo. El orden sociotécnico actúa del mismo modo. Tiende “a desplazar y eliminar otras variantes de la actividad humana”. La racionalidad propia del orden sociotécnico devora la mayor parte de la carne (de la ciudadanía) y se retira. Los modos de racionalidad alternativos (autogestión, procomún, etc.) esperan su turno y actúan (si puede y surge la ocasión) a muy pequeña escala.
- CONTROL ACTIVO. Un importante matiz respecto al punto anterior sería el siguiente: hay que hacer notar que “las grandes organizaciones sociotécnicas ejercen poder para controlar las influencias sociales y políticas”, cuando el sentido común dicta que el poder habría de ejercerse en sentido inverso. Es decir, este modo de organización no se sostendría si no pusiera su empeño en ello. Lucha constantemente por su puesto. Su posición de “depredador dominante” quizá no sea tan natural como di a entender antes…

Estos son algunos de los artículos principales de la constitución sociotécnica en la que vivimos. Hemos realizado, hasta aquí, una tarea histórica (cómo hemos llegado a este punto) y analítico-descriptiva (cual es la situación presente). Pero Langdon Winner nos guiará también en la tarea filosófica, que comienza  propiamente aquí y consiste en valorar, enjuiciar y ofrecer posibles alternativas la situación dada de facto.

Gabriel Sánchez Maestro, de Filosofía Política II, grupo 3.

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